04/08 CAPBRETON Y TODAS SUS POSIBILIDADES

Desde este pequeño paraíso que hemos encontrado, por fin nos hemos decidido a alquilar bicis para sacarle mas jugo a nuestra estancia aquí.

Al estar un día fantástico hemos ido  a pasar toda la mañana a la playa con nuestros amigos del Etxe y del Esjalama. Emma ha aprovechado a coger olas con las tablas de sus amigos que son muy surfers y nosotros a tener largas tertulias en la arena y pasear por estas inmensas playas junto a sus bunkers abandonados.

Los bunkers al fondo

 

Como los días están tan buenos, no solemos ir a comer hasta las 4:30, cuando aprovechamos para descansar un poco y acto seguido cogemos otra vez las bicis para disfrutar de estos paisajes.

Ayer fuimos hasta el lago de Hossegor todo por unos carriles bicis fantásticos y al fondo del mismo hay un sitio donde puedes degustar ostras y tomarlas con los típicos vinos blancos de esta zona. Nosotros hoy preferimos tomar un helado en un merendero ya que hemos comido muchas ostras en estos días. Las casas alrededor del lago son mansiones super bien cuidadas con unos jardines impresionantes. Hay un club de vela y varias personas practicando esquí náutico es muy bonito.

A la vuelta pasamos por un puente desde donde la gente joven espera que suba la marea y se tiran al rió desde arriba, esto causa mucha espectación y un poco de colapso en el tráfico.

Hoy dejamos a Emma durmiendo y fuimos con un mapa hasta un centro comercial para comprar cosas que necesitabamos. Es una pasada ver a todo el  mundo ir a comprar con sus bicis, en ellas llevan unas alforjas para poner  su compra. Me gusta este tipo de vida y me gustaría que en España se arraigara como aquí. Luego Emma quería ir a las fabricas de todas las marcas de ropa deportiva  especialmente de surf y snow que se concentran aquí y es mucho mas barato. Había gente hasta de Barcelona que venían con sus coches a comprarse las tablas. Realmente esto es todo un mundo y mueve muchísima gente. Tras comer, realizamos una excursión por el borde del río hasta Labenne y el paisaje es del todo bucólico con muchísima vegetación sobretodo pinos.

Hicimos unos 20 km y lo pasamos de lujo. Para terminar nada mejor que ir a ver una fantástica puesta de sol a la entrada de Capbreton.

No nos importaría repetir nuestras  vacaciones aquí y venir mas años, esto tiene muchísimas posibilidades !!!