Bueno ya continuamos poco a poco nuestro regreso. Hoy me he despertado a las 07:30 de la mañana porque escuchaba como el viento acanalaba dentro del puerto y al ser nuestro día de salida estaba preocupada ya que la entrada y salida de Capbreton son difíciles pues a veces se forma ola y no hay manera de pasar. Conty estuvo mirando el tiempo y dijo que no me preocupara realizamos los últimos detalles antes de la salida y a las 09:15 salimos.
Realmente Conty tenía razón. La entrada estaba genial y en el justo momento de marea alta para salir. Fuera teníamos viento a favor, pero a la media hora se paralizó y tuvimos que encender motor. Un sol de justicia nos acompaño todo el viaje y además no llevábamos la capota ni el toldo porque nos avisaron nuestros amigos que en esta zona podía haber muchos palangres por lo queríamos ver bien. Lo que si vimos fueron muchísimos peces luna, sacan una aleta como de un tiburón pequeño y son planitos muy graciosos. Todo el Golfo de Vizcaya se le ve muy rico en pesca y nosotros veíamos saltar peces muy cerca de nuestro barco y muchísimos barcos de pesca faenando.
Antes de entrar a Hondarribia desperté a Emma que fue dormida en su camarote como una reina todo el viaje.
En el puerto nos dieron una plaza de amarre muy buena y tras atracar nos moríamos de calor pusimos el aire acondicionado y comimos ya que eran las 14:00 hr. Tras dejar pasar el tiempo prudencial para no asarnos por las calles decidimos salir, a eso de las 19:00 horas, para conocer esta maravillosa villa.
No nos la imaginábamos así, pero tiene un casco antiguo que nos maravilló y unas casas de colores preciosas.
Además está muy animada la zona de pinchos. También nos hizo mucha gracia pasear al borde del río Bidasoa y ver al otro lado Francia, la ciudad de Hendaya que también tiene un puerto deportivo muy grande. Hay una barquita que te cruza. Quizá mañana vayamos...
Hicimos algunas compras y regresamos para cenar en el barco.
El puerto de Hondarribia está de lujo, es enorme y tiene mogollón de barcos, algunos tan grandes que nos quitan el hipo.
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