27/07 GETXO- ZUMAIA Y LA COCINA DEL BARCO

Hoy ha sido un día muy triste ya que nuestros amigos del Corredor I, decidieron ayer por la noche regresar a casa, con lo cual esta mañana nos hemos despedido en el puerto de Getxo y ellos han seguido rumbo a Laredo y nosotros a Zumaia... nunca me han gustado las despedidas pero ver su barco alejarse en sentido contrario y que cada vez, esté mas lejos de nosotros, da mucha pena.

Hemos compartido tantas experiencias y buenos ratos, nos hemos reído y ayudado tanto... Pues bien hoy empieza nuestro viaje en solitario.

La partida del Corredor I

Salimos de Zumaia con viento de fuerza 3 del oeste y mar rizada. Navegamos a la francesa ( es decir usando solamente la vela de proa o génova que íbamos trasluchando según nos conviniera.) Hicimos todo el trayecto ayudados también por el motor, y terminamos el viaje con vientos de fuerza 4 marejadilla a marejada y alguna que otra ola, pero como nos soplaba a favor no nos enteramos de nada y fue una travesía muy tranquila. Además un calor sofocante nos fue acompañando todo el viaje, encontramos alguna nube que descargó cuatro gotas encima nuestro. Nada relevante. Por el camino divisamos una pequeña plataforma petrolífera, siempre nos llama la atención ver cosas distintas que encontramos a nuestro paso.

Hoy al ser una travesía de 6 horas y habíendo salido tarde de Getxo, llevábamos la comida preparada para cuando tuvieramos hambre no tener que bajar y empezar a organizar el menú. La comida fue de lo mas sencillo; bocatas, fruta y agua. En un barco la cocina es muy limitada. Nosotros usamos una de gas ya que, al no depender de la electricidad, te permite poder cocinar en alta mar.
Luego tenemos una nevera pequeña y una fresquera bastante grande que funciona con hielo y así los alimentos se van conservando. Es muy util, pero tiene el inconveniente de que siempre hay que estar pendiente de hacer o comprar hielo. También tengo dos senos de lavadero y dos grifos, uno con agua de mar y otro con agua dulce, pero todo muy mini. El menaje de cocina de lo mas limitado, solo lo esencial para lo que vamos hacer aquí.

Sobre las seis de la tarde divisamos a lo lejos el espigón del puerto de Zumaia. Tras él, esta el estrecho canal por el que se entra en la marina. Llegamos con marea baja y como teníamos miedo a que nuestro calado fuera superior dimos preferencia en la  entrada a un barco mayor que nosotros, ( si el quedaba atascado nosotros no seguíamos...  jejeje) pero él, entro estupendamente y nosotros detrás. Antes ya habíamos hablado por teléfono con el puerto y nos habían dado las indicaciones para ir por el sitio adecuado y sin problemas, pero si tienes alguien que te guié muchisimo mejor!!!

El faro de Zumaia.

Tal como nos indicaron fuimos al pantalán donde estaba la gasolinera, atracamos solos ya que no había nadie. Conty fue ha arreglar los papeles y decirles que queríamos gasolina y al volver estuvimos esperando un rato y a la media hora bajo una chica y nos dijo que era autoservicio... Pues nada, estos puertos ya no son como antes, no hay nadie que te ayude atracar, te tienes que poner tu la gasolina  sniff....

Puerto Deportivo de Zumaia

Una vez en nuestra plaza quedamos al lado de unos Escoceses muy simpáticos y tras hablar un  poco con ellos decidimos ir a visitar Zumaia. El pueblo es pequeño, aquí todo el mundo habla euskera y no nos enteramos de nada, pero si nos dirigimos a ellos por algo son muy amables y hablan castellano con nosotros. De paseo también encontramos una manifestación en una calle con gente que llevaba pancartas del acercamiento de presos al País Vasco.  Nosotros al ser de fuera y no estar acostumbrados a esto nos incomoda, pero cada cual lucha por sus ideas.

Unos tomando vinos y otros manifestandose...

Decidimos ir de pinchos y os puedo informar que son muy ricos, pero también muy caros y después del primer pincho paseo y cena en el barco.

Casa Típica de Zumaia.

Hoy Emma quería ver la inaguración de los juegos olímpicos. Con el barco se hace una vida como en casa, tus comidas, tu cama, tu tele. Es todo bastante cómodo ( a veces... menos las travesías jajaja)